Los aceites vegetales
¿Qué diferencia hay entre un aceite vegetal y un aceite esencial?
La primera diferencia es que los aceites vegetales provienen de las plantas oleaginosas. Los aceites esenciales, en cambio, provienen de las plantas aromáticas.
Además, a nivel bioquímico, los aceites vegetales se componen de ácidos grasos y de vitaminas. Las moléculas que contienen los aceites esenciales no tienen nada que ver con los ácidos grasos ni las vitaminas.
La tercera diferencia es que los aceites vegetales son más suaves que los esenciales y, por ello, también más simples de usar.
En la aromaterapia, los aceites vegetales sirven de "base" para la aplicación de los aceites esenciales en la piel. Los aceites esenciales deben diluirse (casi) siempre en algún aceite vegetal o en alguna crema neutra antes de ser aplicados sobre la piel.
Por supuesto, existen muchas más diferencia entre los aceites esenciales y los aceites vegetales, pero esperamos que estos cuatro puntos te hayan hecho un esbozo de las aplicaciones de cada tipo de aceite.
¿Cómo se hacen los aceites vegetales?
Existen tres principales metodologías para extraer un aceite vegetal: la presión en caliente, la presión en frío y la maceración.
Con la presión en caliente, como lo indica su nombre, se prensa la materia vegetal aplicándole calor. Esta metodología se realiza a temperaturas de más de 80ºC. Si bien es la metodología más eficiente a nivel mercantil, la aplicación de estas temperaturas priva el aceite vegetal de una parte de sus propiedades. A través de este método de producción, por lo tanto, se pierden muchas vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes que nos interesaría conservar para beneficiar a nuestra piel. Por este motivo, ningún aceite vegetal de Fenghi ha sido extraído por este método.
La presión en frío, en cambio, se efectúa a temperaturas bajas. Esto nos permite conservar todas las propiedades del aceite vegetal. Además, con esta metodología de producción, no tenemos la necesidad de añadirle ningún aditivo al aceite una vez ha sido extraído (una práctica que sí suele emplearse, en cambio, para los aceites prensados en caliente).
¿Qué quiere decir cuando un aceite es virgen o extra virgen?
Muchos aceites prensados en frío también pueden ser calificados de “aceite virgen” y “aceite virgen extra”. Para poder ser considerado como un “aceite virgen”, un aceite vegetal tiene que cumplir con una primera presión en frío, luego ser clarificado (por medios físicos o mecánicos), y no puede haber sido sometido a ningún tratamiento refinado (tanto físico como químico). Además, el aceite vegetal debe tener una tasa de acidez menor al 3%. Por otra parte, para ser considerado como un "aceite virgen extra", su tasa de acidez debe ser menor al 1%.
Como te puedes imaginar, todo este proceso es mucho más costoso a nivel económico y productivo, pero en Fenghi ¡creemos que merece la pena!
Y es que es importante entender que la aromaterapia se basa únicamente en los aceites vegetales macerados u obtenidos por presión en frío. Los aceites vegetales obtenidos de esta forma son los únicos que poseen propiedades terapéuticas y que conservan todos sus beneficios. Aunque, como hemos dicho, esta metodología de extracción es más costosa, no es agresiva para la planta y, por lo tanto, nos permite obtener un aceite de alta calidad.
Por último, debes saber que existen también los aceites macerados. La maceración es un proceso de producción que se utiliza para obtener el aceite de las plantas que no se pueden prensar y cuyas propiedades precisan un proceso alternativo para obtener sus beneficios. Es el caso, por ejemplo, del aceite vegetal de caléndula. Estos aceites se elaboran sumergiendo las plantas elegidas en un aceite vegetal virgen de base. Después, se dejan macerar durante varias semanas para que los principios activos de la planta se mezclen con el aceite.
Todos nuestros aceites vegetales han sido prensados en frío o macerados.
¿Para qué sirven los aceites vegetales?
Los aceites vegetales se usan en tres grandes ámbitos: en el ámbito de la cosmética natural, en el de la aromaterapia, y en el ámbito culinario.
A nivel cosmético, los aceites vegetales son muy hidratantes y tienen muchas propiedades que son beneficiosas para el cuidado, el mantenimiento y la protección de la piel. También se usan para el cuidado y la protección del cabello.
A nivel aromaterapéutico, se utilizan por tres motivos:
El primer motivo es que protegen nuestra piel contra las posibles irritaciones de los aceites esenciales (que son muy concentrados y muy potentes) cuando los aplicamos por la vía tópica.
El segundo motivo es que facilitan la absorción de los aceites esenciales en ella. Al ser productos grasos, los aceites vegetales sirven de vehículos para que los aceites esenciales penetren las diferentes capas de nuestra piel.
El tercer motivo es que los aceites vegetales tienen, por si solos, propiedades terapéuticas que nos pueden interesar en la sinergia que estamos usando.
Para ilustrar estos tres motivos juntos, imaginemos que queremos aplicarnos una sinergia de aceites esenciales en un músculo inflamado: gracias al aceite vegetal de árnica,
(1) evitaremos que los aceites esenciales nos irriten la piel
(2) conseguiremos una mejor absorción de los aceites esenciales
(3) el propio aceite vegetal de árnica, con sus propiedades antiinflamatorias, contribuirá a reducir nuestra inflamación.
¿Cuál es el mejor aceite vegetal para la piel?
¿Cuál es el mejor aceite vegetal para la piel?
El mejor aceite vegetal para la piel dependerá mucho del tipo de piel y de las propiedades y efectos deseados. Por ejemplo, el aceite vegetal de argán, que es muy graso e hidratante, irá genial para una piel muy seca que necesita una hidratación profunda, pero no será recomendable para alguien que tiene una piel excesivamente grasa y busca precisamente el efecto contrario.
De la misma manera, alguien que busca un aceite vegetal para hacer masajes deberá evitar el aceite de jojoba, pues este es absorbido rápidamente por la piel y resulta impráctico para este fin.
Así pues, no podemos darte una respuesta universal a la pregunta de qué aceite vegetal es mejor para la piel: ¡tendrás que evaluar las propiedades de cada aceite y determinar qué aceite se adapta mejor a lo que buscas!
Las propiedades de los aceites vegetales: ¿qué propiedades tiene cada aceite vegetal?
Aceite vegetal de rosa mosqueta (rosa canina)
Composición:
Ácido linoleico (Omega 6)
Ácido linoleico (Omega 3)
Ácido oleico
Ácido esteárico
Retinol (es una forma muy activa de la vitamina A, que es muy valorada por sus propiedades reafirmantes y redensificantes)
Vitamina E (antioxidante) Vitamina K (acción positiva sobre la cuperosis y el enrojecimiento difuso)
Propiedades y vías de uso:
Al ser tan rico en ácidos grasos (omega 3 y 6), betacaroteno y vitamina C, el aceite de rosa mosqueta es de los aceites más hidratantes, regeneradores para la piel y más cicatrizantes. Se puede utilizar para las cicatrices quirúrgicas y no quirúrgicas, para ayudar a reducir las líneas de expresión, las manchas y los otros signos de la edad, y para hidratar la piel profundamente.
Características:
Tiene un color ámbar y un olor un tanto acre que desaparece una vez se ha aplicado el aceite sobre la piel. De manera general, se recomienda consumirlo al cabo de los 4 meses de ser abierto. Esto se debe a que el contacto con el aire hace que se oxiden las propiedades de los aceites vegetales.
Aceite vegetal de argán (argania spinosa)
El árbol del argán crece en el sur de Marruecos. Allí se le llama el "regalo de Dios" porque su aceite trae muchos beneficios.
Composición:
Ácido linoleico 30%
Ácido oleico 50%
Ácido palmítico 14%
Ácido esteárico 6%
Propiedades y vías de uso:
Ante todo, devuelve la elasticidad y la flexibilidad a la piel. Rico en antioxidantes, el aceite de argán ejerce también una acción de anti-envejecimiento natural. También se puede usar para hidratar el resto del cuerpo y es especialmente útil para hidratar la piel muy seca, agrietada, así como para tratar las estrías y para el eczema.
Sorprendentemente, el aceite de argán permite que la piel con acné vuelva a encontrar un equilibrio, sin obstruir los poros. También sirve para nutrir el cabello de manera profunda y para protegerlo de las agresiones externas: bastan algunas gotas del aceite en tu champú habitual para conseguir este efecto. De manera alternativa, si tienes el cuero cabelludo bien hidratado y lo que buscas es un cuidado general del pelo, puedes aplicar el aceite únicamente sobre las puntas del pelo.
Características:
Es de color ámbar (se le suele llamar "oro líquido") y tiene un olor muy característico (a fruto de argán). Se suele conservar entre 2 y 4 meses una vez ya ha sido abierto.
Aceite vegetal de caléndula (calendula officinalis)
La caléndula es una flor que se cultiva principalmente en la zona del Mediterráneo y en Asia Menor.
Composición:
Ácido linoleico (Omega 6) 8%
Ácido oleico (Omega 9) 80%
Otros componentes con propiedades antioxidantes, anti inflamatorias, descongestionantes y cicatrisantes (dependiendo del aceite base en el que se haya hecho el macerado de las flores de caléndula).
Propiedades y vías de uso:
El aceite vegetal de caléndula es un aceite muy suave y calmante. Tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas. Se utiliza mucho para hidratar las pieles más sensibles, o para calmar algunas irritaciones. Es idónea para quien tiene la piel agrietada y busca reforzarla. Conocido como el aceite vegetal que trae el buen humor, ayuda a fortalecer las defensas naturales de la piel.
Características:
Su color va del rojo al naranja. Una vez abierto, se recomienda gastarlo antes de cuatro meses, pues el contacto con el oxígeno puede dañar sus propiedades (estas se oxidan).
Aceite vegetal de jojoba (simmondsia chinensis)
Composición:
Rico en vitamina A: promueve la elasticidad de la piel
Rico en vitamina E: promueve la reparación celular
Rico en ácidos grasos insaturados (omega 6 y 9)
Propiedades y vías de uso:
El aceite vegetal de jojoba es ideal para las pieles grasas. De la misma manera, es una buena alternativa a otros aceites vegetales para quienes buscan hidratar su piel evitando la sensación "pegajosa" que queda sobre el cuerpo después de aplicar otras cremas o aceites hidratantes. Esto se debe a que la jojoba penetra especialmente bien en la piel y se absorbe más rápido que los otros aceites vegetales. Por este mismo motivo, es un aceite que NO se recomienda para los masajes.
También regula la secreción del sebo y puede ayudar a reducir las cicactrices, grietas, estrías y otros signos de envejecimiento de la piel. Por otra parte, promueve la elasticidad y la regeneración de la piel. En cuanto al cabello, puede ayudar a frenar su caída y a aportarle elasticidad.
Características:
Suele ser de color amarillo o de color amarillo claro. La mayoría de los aceites vegetales empiezan a perder sus propiedades una vez abiertos (se oxidan), con lo que recomendamos consumir el producto en los 4 meses que siguen su apertura para sacarle el máximo provecho.
Aceite vegetal de almendras dulces (prunus amygdalus var. dulcis)
Este aceite se extrae de la almendra.
Composición:
Es un aceite rico en ácidos oleicos (62 – 86%), vitamina A, D y E (que es un potente anti-oxidante), omega 6 y ácido palmítico.
Propiedades y vías de uso:
Es muy eficaz para hidratar la piel. Se recomienda particularmente para las pieles de bebé. A nivel terapéutico, permite aliviar las irritaciones e inflamaciones cutáneas y facilita la cicatrización y la eliminación de las estrías. Además, es un desmaquillante natural muy eficaz.
Características:
Es de color amarillo claro, con un olor más bien neutro y no muy fuerte. Se puede conservar de 2 a 4 meses si se mantiene el bote bien cerrado y a temperatura ambiente, y se protege de la luz del sol.
Aceite vegetal de coco (cocos nucifera)
Este es de los aceites vegetales más exóticos. Se obtiene a través de la pulpa blanca del coco y suele venir de países del sureste asiático.
Composición:
Ácido Láurico (40 – 50%)
Ácido Mirístico (16 – 20%)
Ácido Palmítico (6 – 8%)
Propiedades y vías de uso:
Aunque también es muy beneficioso para la piel, este aceite es utilizado en gran parte para el cuidado del cabello. Sirve tanto para nutrirlo como para promover su crecimiento. Se utiliza también como hidratante cutáneo. Deja un agradable perfume sobre la piel.
Características:
Color blanco y espeso, y por supuesto, tiene un agradable olor a coco.
Aceite vegetal de hipérico (hypericum perforatum)
El hipérico crece en zonas templadas y es particularmente reconocido en las Islas Canarias y en Italia. Es un aceite macerado.
Composición:
Los ácidos grasos que contiene dependerán del aceite “base” utilizado para realizar el macerado.
Tiene trazas de aceite esencial de hipérico. Contiene fitoesteroles, hiperforina e hipericina.
Propiedades y vías de uso:
Se utiliza únicamente por vía cutánea, no se puede ingerir y no se recomienda aplicarlo en el cabello. Tiene propiedades cicatrizantes, calmantes y antiinflamatorias. Es eficaz para curar heridas como quemaduras, irritaciones e incluso hemorroides.
Características:
Color rojizo, tiene un olor ácido. Se conserva entre 3 y 6 meses una vez abierto.
Nota: es fotosensibilizante, así que evita exponerte al sol durante 24 horas tras su aplicación!
Aceite vegetal de macadamia (macadamia intergrifolia)
Este aceite se obtiene de la nuez de macadamia, que la mayoría de veces proviene de Australia o de Kenya. Es un buen aceite para combinar con otros aceites esenciales ya que es fácilmente absorbido por la piel.
Composición:
Ácido Oleico (aprox. 60%)
Ácido Palmitoleico (aprox. 9%)
Ácido Linoleico (aprox. 1- 2%)
Propiedades y vías de uso:
Es antioxidante e hidratante, perfecto para las pieles secas y sensibles, las estrías y las cicatrices. Además, es un tratamiento muy eficaz para pieles con carencias de sebo. Se utiliza en mezclas con aceites esenciales, tanto de forma cutánea como por la vía oral, a fin de facilitar su absorción.
Características:
Es de color amarillo pálido tirando a anaranjado, y tiene un olor muy característico parecido al de la nuez. No es muy denso y esto le permite ser fácilmente absorbido. Se conserva de 4 a 6 meses.
Aceite vegetal de nuez de albaricoque (prunus armeniaca)
Originario de Europa, se extrae de la semilla del albaricoque. Es muy suave y polivalente, y penetra bien en la piel, convirtiéndose así en uno de los aceites preferidos en la aromaterapia.
Composición:
Ácidos grasos monoinsaturados (entre 60 y 70%)
Ácidos grasos poliinsaturados (entre 20 y 30%)
Vitamina E y fitoesteroles (potentes antioxidantes)
Vitamina A
Propiedades y vías de uso:
Se utiliza mucho en cosmética contra los signos de la edad y para fomentar la regeneración de la piel. Es un reafirmante cutáneo. Es un aceite perfecto para los masajes, para nutrir la piel y para tonificarla. También es muy eficaz para combatir el envejecimiento precoz de la piel gracias a sus potentes propiedades antioxidantes.
Se utiliza particularmente por la vía cutánea para tratamientos faciales, corporales y para el cuidado del cabello. También se puede utilizar como alimento y como complemento en la cocina.
Características:
El aceite de nuez de albaricoque tiene un color amarillo claro y un olor suave y neutro, pero que puede ser ligeramente amargo. Se conserva de 2 a 4 meses.
Aceite vegetal de onagra (oenothera biennis)
La onagra es originaria de América del Norte, donde es muy utilizada en la medicina tradicional. Para obtener el aceite vegetal de onagra se utiliza la semilla de la planta.
Composición:
Ácidos grasos monoinsaturados (aprox. 10%)
Ácidos grasos poliinsaturados (aprox. 80%)
Esteroles
Antioxidantes
Propiedades y vías de uso:
La onagra es muy útil para tratar el eccema y la psoriasis y para reducir las arrugas a través de los masajes. También es eficaz para aliviar los dolores menstruales, aplicándola en forma de masaje en la parte inferior del vientre.
Es un aceite que se usa regularmente porla vía oral y como complemento culinario para aportar omega-3 y omega-6, para reducir el colesterol y para regular el sistema cardiovascular.
Características:
Tiene un aspecto marrón y un olor acre suave. Es un aceite espeso que necesita ser aplicado vía masaje para facilitar la penetración. Se conserva entre 1 y 2 meses.